Visitando la casa de Prabhupada
Arzobispo Eric Escala – Comunión Anglicana Continuante
Arzobispo Eric Escala
24/09/2022
Este pasado domingo tuve la oportunidad de visitar el templo de ISKON en Buenos Aires, de por más decir que fue una muy linda experiencia.
Había leído muchos libros sobre Su Divina Gracia Abhay Charanaravinda Bhaktivedanta Swami Prabhupāda “El hombre que construyo una casa para viviera toda la humanidad”, debo decir que es muy cierto.
Aunque solo éramos unos visitantes fuimos recibidos con todo el cariño y aprecio por parte de la comunidad, Su Gracia Baladevadas con quien comparto diálogo interreligioso nos había invitado, este venia de Mendoza a visitar a los hermanos de Buenos Aires y aprovechamos esta ocasión para vernos.
Cuando pase por la puerta fui transportado a la mística India, los colores y el olor a incienso bañaban el lugar, había devotos de la conciencia de Krishna en la entrada quienes te recibían con mucha alegría, transmitían paz.
Se escuchaban los cantos y muchas voces en el aire, también pude apreciar los libros que tenían en la entrada con muchas enseñanzas, sus portadas invitaban abrirlos.
Un devoto me llevo amablemente al templo donde luego de dejar mis zapatos afuera ingresamos, no pude notar la presencia de Prabhupada era una imagen que llama la atención era como si estuviese allí el Swami en cuerpo y alma; después vi algunos de los miembros de ACeI (ACCION CULTURAL e INTERRELIGIOSA) su coordinadora Judith Juan, Esteban Tribisi, Inderver Kaur, Jorge Stein y Ruben Hazan Zubi, quienes también habían sido invitados.
Los cantos llamaban a la meditación pero no como estamos acostumbrados de forma personal y en silencio sino de tomar conciencia de todo a nuestro alrededor, seres vivos, plantas, el universo en una sola conexión.
Su Gracia Baladevadas nos presentó y hablo un poco en su clase sobre el diálogo interreligioso, nos permitió también hablar con los hermanos en un espíritu de aprendizaje mutuo, realmente muy acogedor.
Una cosa que me llamo mucho la atención del templo eran sus cuadros, sus ventanas y el altar, era como volver a mi juventud, a mis años de filosofía cuando visitábamos el templo hindú, al entrar sacábamos nuestros zapatos y hacíamos sonar una campana mientras te paras en el centro del templo y saludas a los cuatro puntos cardinales, miras arriba y está escrita en sanscrito el nombre de Dios, hay columnas con diversas deidades pero en el altar principal están los dioses vestidos según la ocasión, al ver el altar me transporto a estos años.
Pude aprender una hermosa oración que habla del respeto y amor por el otro, un hermano de otra casa.
“Aquí se rinde culto a mi adorable Entidad Suprema (Dios en una forma distinta a la que yo adoro). Debido a que yo practico de forma distinta, no puedo entender completamente el sistema que ellos siguen, pero al verlo, siento todavía mayor apego por mi propio sistema. Me postro y prosterno ante Su símbolo tal y como lo veo ahora en este lugar, y ofrezco mi oración al Señor, que ha adoptado este símbolo distinto, pidiéndole que pueda aumentar mi amor por El”.
Luego de la clase por fin pude abrazar a mi hermano con quien charlo todas las semanas y me brinda sus consejos, además pudimos vivir la experiencia que tienen los devotos luego de la clase, dividen el templo en dos hombres y mujeres bailan por separado mientras cantan “Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare”.
Mientras ellos bailaban y cantaban el ambiente se llenaba de un espíritu de fiesta, me hizo recordar la danza que realizan los catecúmenos luego del servicio o las comunidades judías en ocasiones especiales.
Luego de esto bajamos donde nos esperaba la mesa y el prasadam (me falto llevarme el toper), mientras charlábamos pudimos disfrutar de la comida, en la cual se manifiesta la misericordia de Dios, para nuestra teología la misericordia es el amor de Dios que va más allá de la razón del hombre, que mejor forma de simplificar esto que a través de la comida, muy rica la última vez que comí prasadam fue en el templo de Bogotá cuando era estudiante de teología y tenía un profesor adelantado en su tiempo que nos dictaba religiones comparadas, este decía no puedes hablar de aquello que no conoces, por lo cual nos mandó a visitar diversas religiones, en esos años era impensado el diálogo interreligioso.
Lo más triste de todo fue la despedida, realmente cuando Prabhu pensó en construir una hogar para todos tuvo razón, la experiencia te invitaba a quedarte; nos despedimos muy contentos y con ganas de volver.
El lunes cuando amanecí aún tenía esa experiencia en mi mente y al recordar siento los olores, sabores y la calidez de los devotos.
Muchos detalles de la experiencia los he reservado en mi corazón y mi mente ya que son tan especiales que los quiero atesorar de forma muy especial.
Doy gracias a mi hermano Su Gracia Baladevadas por su amistad y la invitación a poder compartir con los hermanos de la conciencia de Krishna en Buenos Aires, esta enriquecedora experiencia para mí y todos los hermanos que pudimos estar presentes.
Muchas bendiciones y nuevamente gracias.
Acerca de Arzobispo Eric Escala, Editor de Asuntos Cristianos (Christian Affairs Editor) de Interlitq:
Su Excelencia Reverendisima Eric Escala
Nacio el 15 de junio de 1973 en la ciudad de La Chorrera; Panama, hijo de Alexis Escala y Francisca Maria Gonzalez, menor de tres hermanos Alex y Carlos.
Casado con Silvina Indelicato, padre de Joselyn y Valentino.
Realizo sus estudios primarios en la escuela Leopoldo Castillo Guevara, los secunadarios en el colegio Pedro Pablo Sanchez y obtuvo su bachillerato en letras en el Instituto Justo Arosemena.
Sus estudios universitarios los realizo en la Universidad Nacional de Panama, obteniendo la licenciatura en Humanidades con especialidad en Filosofia e Historia.
Sus estudios teologicos los realizo en la Fundacion San Alberto en la ciudad de Bogota, Colombia y en el Moore College.
Es Doctor en Filosofia y en Teologia.